¿Qué es la fisioterapia pediátrica? Afecciones del crecimiento, tratamientos y beneficios
El primer gran trauma que tenemos en nuestra vida es el momento del nacimiento ya que, saliendo por el canal del parto o mediante una cesárea, pasamos de estar protegidos dentro de nuestra madre flotando a salvo en líquido amniótico, a estar completamente expuestos a estímulos externos de todo tipo. Por lo tanto, a todas las personas será algo que nos afecte en mayor o menor medida y será conveniente una revisión para que esto no deje una huella en nuestro bebé.
La fisioterapia pediátrica es eficaz en el tratamiento de afecciones perinatales diagnosticadas en la primera infancia y lesiones sufridas a lo largo de nuestros primeros años y en la transición hasta convertirnos en adultos, mejorando nuestra función física y calidad de vida.
Los servicios de fisioterapia pediátrica tratamos una amplia variedad de afecciones agudas y crónicas en diferentes entornos, desde hospitales de cuidados intensivos hasta escuelas. Los fisioterapeutas pediátricos evaluamos, diagnosticamos, y tratamos afecciones neurológicas, del desarrollo, cardiorrespiratorias y ortopédicas en niños de hasta 18 años, centrándonos en aumentar su autonomía.
Existen varias clases de afecciones, enfermedades congénitas, del desarrollo, neuromusculares, ortopédicas, esqueléticas y adquiridas. Más concretamente, quienes deben someterse a fisioterapia pediátrica son los niños y adolescentes que padecen o se ven afectados por cualquier afección discapacitante relacionada o causada por:
- Defectos congénitos.
- Lesiones adquiridas durante el desarrollo embrionario o el parto.
- Hidrocefáleas.
- Tortícolis congénitas y plagiocefáleas.
- Trastornos del sueño y de la succión.
- Cólicos del lactante.
- Dolor crónico o recurrente que afecta a la espalda o el cuello.
- Retrasos en el desarrollo físico.
- Parálisis cerebral.
- Problemas crónicos de salud, como artritis.
- Problemas genéticos.
- Enfermedades relacionadas con el cáncer.
- Traumatismo craneoencefálico.
- Cardiopatías.
- Lesiones, normalmente debidas a actividades deportivas: esguinces, torceduras, fracturas o fracturas óseas.
- Deficiencia de las extremidades.
- Problemas pulmonares.
- Enfermedad muscular.
- Discapacidad o lesión ortopédica.
- Traumatismo.
El tratamiento puede ser puntual o continuo, dependiendo del problema que se esté tratando. Una lesión menor puede ser tratado en unas pocas sesiones de fisioterapia ayudando al paciente a recuperarse por completo, mientras que los problemas causados por una enfermedad o una lesión debilitante importante pueden necesitar tratamiento y control a largo plazo.
La fisioterapia pediátrica es similar a la fisioterapia para adultos con la única diferencia de la edad del paciente, estando diseñada específicamente para atender las necesidades de lactantes, niños y adolescentes.
El objetivo de la fisioterapia puede variar en función de para qué se utilice. Algunos beneficios comunes son:
- Reducir el dolor.
- Mejorar la movilidad.
- Prevenir discapacidades.
- Rehabilitación de lesiones actuales.
- Tratamiento de enfermedades crónicas.
- Evitar cirugías.
- Prevenir futuras lesiones.
¿Qué síntomas indican que necesitas fisioterapia pediátrica?
Los tipos de trastornos o dificultades del movimiento con los que podemos ayudar los fisioterapeutas pediátricos varían mucho, pero pueden incluir:
- Bebés y niños que tardan más en alcanzar sus hitos motrices.
- Bebés y niños que utilizan patrones inusuales para moverse, como sentarse, arrastrar las nalgas o andar de puntillas.
- Niños con dificultades motrices.
- Niños con discapacidades como parálisis cerebral, síndrome de Down, autismo, lesiones cerebrales, distrofias musculares u otros síndromes o afecciones congénitas.
- Bebés y niños con afecciones óseas, articulares o musculares, como plagiocefalia (cabeza aplanada), pie zambo, pie plano, articulaciones demasiado flexibles o dislocadas, o afecciones congénitas..
- Niños con afecciones reumatológicas y dolorosas como artritis, miositis o dolor crónico.
- Niños que han sufrido una lesión o traumatismo y necesitan rehabilitación para recuperar su mejor forma física.
- Niños con rumiación.
- Niños con afecciones respiratorias crónicas como fibrosis quística, bronquiectasias o discinesia ciliar primaria.
¿Cómo se realiza la fisioterapia pediátrica?
Los fisioterapeutas pediátricos ayudamos a los niños a alcanzar su desarrollo físico óptimo. Tenemos conocimientos especializados sobre el movimiento, el desarrollo y las afecciones que pueden afectar al bebé y al niño en crecimiento. El tratamiento puede incluir masaje de tejidos blandos, movilización, estiramientos, ejercicios terapéuticos específicos y educación postural.
Dado que los niños no son adultos pequeños animamos a los niños a moverse al máximo de sus capacidades mediante el juego y la diversión e instrucción apropiadas para su edad. Trabajamos inevitablemente en el contexto del niño y su familia en una serie de situaciones que se extienden al hogar, grupos preescolares, educación y actividades de ocio.
Debido a las complejas necesidades del niño y su familia, el fisioterapeuta trabaja en colaboración con otras disciplinas y profesionales de la salud y la formación, como médicos, enfermeros, trabajadores sociales, personal educativo y asistencial, equipos psicológicos y psiquiátricos, así como logopedas y terapeutas ocupacionales. Formando parte de estos equipos debemos ser capaz de comunicar nuestras observaciones, evaluaciones y planes de tratamiento al niño, a sus padres y a los demás miembros del equipo. Para trabajar de forma eficaz y eficiente, el fisioterapeuta pediátrico, además de sus habilidades fisioterapéuticas, debe tener un claro conocimiento del proceso de desarrollo de la infancia, de los patrones reflejos primitivos y de las enfermedades y discapacidades pediátricas.
Por ejemplo, la fisioterapia es una parte habitual del plan de tratamiento de la parálisis cerebral, una afección neurológica que puede dificultar a los niños el control de su cuerpo. En este caso, es probable que el fisioterapeuta ayude al niño a aprender a trabajar con su cuerpo y a desarrollar un mayor control con el tiempo. Por otra parte, las lesiones deportivas también pueden beneficiarse de la fisioterapia.
¿Cuánto tiempo de tratamiento dura la fisioterapia pediátrica?
Depende de cada niño, puesto que las afecciones que pueden padecer no son las mismas y cada cuerpo reacciona de manera diferente ante los distintos tratamientos. Lo que sí que podemos avanzarte es que, usualmente, se necesitarán varias sesiones., aunque desde las primeras ya se pueden empezar a experimentar ciertos cambios y mejoría. Pero la rapidez o duración de los mismos variarán en función de cada paciente.
Si necesitas de nuestros servicios, ponte en manos de nuestros profesionales.
Pídenos cita en el 685 39 28 78.
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